La mañana del martes 6 de junio sorprendió a todos con una noticia… El PGA, el LIV y el DP World Tour, firmaron un acuerdo para trabajar de manera conjunta.
Ni el más optimista se hubiera imaginado que la disputa entre el PGA Tour y el LIV Golf terminaría de manera tan tranquila y sorpresiva. Así como se informó en la mañana de este martes, cuando las organizaciones, de manera conjunta, afirmaron que iban a empezar a trabajar de la mano. Algo que nadie tenía en el radar y que se manejó de la manera más confidencial posible.
El mensaje, que sorprendió a más de uno y que generó bastante polémica. Sobre todo en el seno del PGA que del LIV, pues para ellos será la oportunidad de volver. No aclaró demasiado las cosas, ni explicó cómo se pondrá en práctica, sin embargo, sí marcó un paso grande en el golf mundial y es que ya no habrá dos lados completamente opuestos. Además, las organizaciones más grandes del golf mundial actuarán de manera conjunta. Reuniendo más dinero, más eventos y con la posibilidad de que, esos que habían sido acusados de “traidores”, puedan regresar a disputar los eventos más importantes del PGA Tour.
Con base en lo anterior, habrá que esperar cómo se resuelven los grandes interrogantes, entre ellos el calendario, las bolsas y el mencionado regreso. Sin embargo, está claro que Jay Monahan, actual comisionado del PGA, mantendría su lugar en esa parte directiva. Yasir Al-Rumayyan, máximo dirigente del Fondo de Inversión Público que financia el LIV. Él entraría a la mesa directiva y que Greg Norman, uno de los focos de disputa más grandes, podría ser el gran sacrificado de cara a este nuevo orden golfístico que se está estructurando.
Mientras tanto, varios de los jugadores que se negaron a abandonar el PGA Tour. Muchos que eligieron rechazar unas importantes sumas de dinero no están tan contentos con lo ocurrido. Pues más allá de su decisión de mantenerse firmes ante la gira en la que crecieron, también se habló mucho respecto a las consecuencias de marcharse. Consecuencias que, luego de esta unión, quedarían completamente olvidadas y se harían de lado.
El tema, de momento, sigue sin ser muy claro. Más allá de una millonaria inversión que llegaría de parte de los árabes y del cambio de postura de una gran cantidad de detractores del LIV, cuando este no tenía ninguna relación con el PGA Tour, lo cierto es que no está muy claro qué sucederá para el futuro. Cuando concluya esta temporada y varios de los jugadores quieran aprovechar esta alianza para sellar su regreso.
Al final, todo fue cuestión de dinero y mientras se juegan más cartas y se conoce qué es lo que realmente sucede. Lo cierto es que esta firma de paz podría hacer crecer mucho el golf y, ojalá, llegue para beneficiar a este deporte.
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